Fieles a la cita anual, alrededor de ochenta personas volvieron a recibir el año nuevo dándose un chapuzón por la esclerosis múltiple en Hendaia en las frías aguas del Cantábrico.
Más valientes que años anteriores ya que el día no invitaba mucho a bañarse. Si bien en Pamplona-Iruñea amaneció un día frío pero soleado, al llegar a Almandoz, pudimos observar como la niebla cubría el cielo. Niebla que no iba a desaparecer en todo el día. Al llegar a Hendaia el mercurio marcaba 4 grados y la temperatura del mar era de 13,5 grados. A pesar de todo, la gran mayoría de los asistentes decidió darse un baño.
Este año, como novedad, además de los habituales gorros navideños, se comenzaron a ver disfraces: dos tutús rojos, así como dos asistentes ataviados con bañadores de época rojos y blancos a rayas que portaban un salvavidas cada uno. No sabemos si formaban parte del atrezzo o viendo como estaba el mar el año anterior, optaron por convertirse en los vigilantes de la playa.
Hubo alguna baja justificada pero tambiéń tuvimos novedades. Entre las novedades una persona venida desde Sevilla para pasar las fiestas, algunos afamados waterpolistas, una amazona esta vez sin su inseparable Idifix e incluso algún miembro del gobierno de Navarra se dejó ver.
Este año, además, una cámara de ETB cubrió el evento
Tras el baño, el tradicional aperitivo autogestionado que cada año va subiendo de nivel tanto en cantidad como en la calidad.
En defintiva, una manera diferente y bonita de comenzar el año. Lo que más me gustó de este año fue que a la mañana siguiente cuando iba a fisio de la asociación, se me acercó Marian en su silla de ruedas y me dijo toda sonriente “gracias por bañarte el día 1 por la esclerosis múltiple”. Así que hago extensivo el agradecimiento a todas las personas que asistieron. Me hizo mucha ilusión.
Agradezco mucho a tod@s los asistentes que año tras año hacen de este acto, al menos para mí, el día D, de las fiestas navideñas.
Juan Larreta
