Consiste en la aparición de lesiones desmielinizantes, neurodegenerativas y crónicas del SNC. Actualmente se desconocen las causas que la producen, aunque se sabe a ciencia cierta que hay diversos mecanismos autoinmunes involucrados. Como consecuencia de esto, los impulsos nerviosos se interrumpen periódicamente o, en los casos más graves, de forma definitiva. Es una enfermedad muy variable.