Skip to main content

Juan Larreta: “El 1 de enero, ¡mójate por la esclerosis múltiple!”

EM Navarra

Hay muchas maneras de comenzar el Año Nuevo. Muchos años lo hacíamos, como es tradición en Pamplona, disfrazados y tras una noche que se alargaba más que de costumbre. Pero el primero de enero de 2008, y tras no salir esa noche, decidí que una buena forma de dar la bienvenida al nuevo año era darme un baño en las frías aguas del cantábrico en la cercana localidad de Hendaia.

Empecé bañándome solo y me acompañaban, por dar un poco de apoyo moral, unos pocos familiares.

En nuestra tierra hace falta poco para que algo se convierta en tradición. Así, fiel a la cita repetía año tras año.

Hubo un año que me acompañó en el baño mi amigo Mintxo y al año siguiente fue Ainhoa, mi mujer, la que se animó. Hay que resaltar que ella justo se baña en verano en el mes de agosto y poco más.

En el año 2014 nos bañamos los tres y nos acompañaron cuatro personas y estrenamos unas camisetas hechas para la ocasión haciendo referencia a la esclerosis múltiple.

Ya es conocida la campaña de “Busti zaitez! ¡Mójate por la esclerosis múltiple!” que el segundo fin de semana de julio reune a miles de personas con el objetivo de sensibilzar a la sociedad y apoyar a la personas diagnosticadas.

En Pamplona suele coincidir con una de las fiestas más famosas en el mundo entero y por ello no nos resulta fácil acudir a la cita oficial.

En los siguientes años, a nuestro particular Busti zaitez, se fue animando gente que conocía de diferentes ámbitos: de ADEMNA, de balonmano -deporte que practiqué durante diecisiete años llegando a jugar en la máxima categoría nacional, parientes, amigos, compañeros de trabajo, etc. Cada año acude más gente porque casi todo el mundo repite y, además, viene con más gente.

Tras el baño viene el otro acto igual de importante del día. Se trata del primer vermú del año. En un pequeño apartamento junto a la playa, los propietarios ponen las bebidas para el vermú autogestionado en el que todo el mundo aporta algo: tortillas, ensaladilla, relleno, empanadillas, queso, hongos, hasta ostras se han visto los dos últimos años.

No es sencillo reunir en una fecha así (tras la nochevieja, con la comida de Año Nuevo por delante, con desplazamientos y visitas de familares…) a unas 75 personas de distintas provincias capaces de desafiar a las frías aguas cantábricas que, como este año con motivo de la XI edición, apenas alcanzaban los trece grados.

Cuando nos dirigimos por la arena ataviados con motivos navideños la gente del lugar no da crédito y con cara de sorpresa nos sacan múltiples fotografías.

 

No sé hasta cuándo podré recibir al año así. Al principio llegaba sin problemas al agua, luego con dificultad, ahora ayudado por mis bastones al caminar y por mis amigos en el agua. Mientras se pueda, ahí estaremos.

Solo puedo agradecer de corazón a todas las personas que hacen posible este día. Espero que sigamos compartiendo gélidos baños durante mucho tiempo. Puedo decir que para mi se trata del acto más destacado de todas las fiestas navideñas. ¡MUCHAS GRACIAS!

 

 

 


0
DONACIONES
  • No products in the cart.